Estamos atascados UPDATE

“Así no puedes subir a las montañas con turistas. Casi no tienes bandas de rodadura, ni neumáticos de invierno, ni cuerdas. ¿Tienes una radio? No se sube a las montañas así.” Marcelo, nuestro compañero de viaje, se desahoga. Él tiene razón. Estamos atascados en un ventisquero con nuestro vehículo 4×4. A 3.900 metros sobre el nivel del mar. No se puede empujar el carro hacia adelante o hacia atrás. Marcelo intenta saltar en el área de carga para poder oscilar, desafortunadamente no ayuda. Matthias intenta empujar la nieve delante de los neumáticos con sus zapatos, pero eso tampoco funciona. Estamos atascados. Por suerte, vienen turistas atrás con 4×4, neumáticos más anchos y una cuerda. Nos tiran cuesta abajo del ventisquero. Intentamos otro camino con el auto un poco más abajo. Pero aquí tampoco la nieve nos deja pasar. Qué lástima, realmente queríamos ver la “Laguna brava”. El viaje hasta aquí es especialmente hermoso gracias a nuestros compañeros de viaje Marcelo y Graciana. El paisaje es muy abrupto, y aquí y allá se pueden encontrar fósiles petrificados. Pero la laguna habría sido sin embargo una culminación perfecta. Y por eso reservamos la excursión en 4×4. ¿Qué hacemos ahora? ¿Pagamos el precio completo? ¿Pagamos la mitad del precio? ¿O nada, como sugiere Marcelo? Marcelo trabajó como ingeniero en el sector petrolero en la Patagonia. Allá hay un equipo completamente diferente, para él este tour es una improvisación de aficionados. No importa a quién le preguntes, cada uno tiene una opinión diferente. A Matthias le hubiera gustado saber de antemano que la excursión va a más de 3000 metros de altura. Es decir, más de 4000 metros, seguro que hubiéramos preguntado sobre la nieve en el camino. Y lo que haría la agencia en caso de que no llegaramos a la laguna. Lo que más me molesta a mí es que el conductor parece no estar preparado. Como si fuera su primer tour. Él no trajo nada y tampoco tiene un plan de cómo sacar un auto 4×4 de la nieve.

Marcelo no quiere pagar nada a la agencia porque el servicio no existió. Matthias dice que con el turismo los locales ganan su dinero y alimentan a sus familias. Si no pagamos nada, los locales no sólo no ganaron nada, sino que también sufrieron perdidas porque hay que pagar el combustible también. Yo creo que sólo deberíamos pagar la mitad, porque sólo vímos la mitad.

Tales decisiones no son fáciles para nosotros. Él que viaja sabe que no es como en casa. Si no, podrías quedarte en tu país. Por supuesto, principalmente quieres conocer las bellas diferencias como la música, las costumbres, los bailes, la historia, la fauna y la flora, la comida, las religiones y los puntos de vista de la gente de otros países. Pero no puedes huir de cosas cotidianas que no son como en casa: la higiene, la presión del agua en el inodoro, el suministro de agua caliente y potable, los horarios de apertura, las temperaturas interiores y exteriores, los alimentos y la salud pública. La seguridad en el país también es parte de esto. En Irán nos quedamos atascados en la telesilla porque ya tenía más de 50 años. En la India, en el Himalaya, un compañero de viaje sufrió del soroche. Se pudo medir la saturación de oxígeno. ¿Pero oxígeno? Ni había oxígeno ni un teléfono satelital.

Ahora estamos en Argentina en invierno y estamos atascados con neumáticos de verano sin ningún equipo. Muy rápido otros turistas nos sacan con su auto del ventisquero. En el camino de regreso veremos paisajes montañosos escarpados, guanacos (como lamas), suris (como emúes), formaciones rocosas indígenas y charlamos con Graciana de lo divino y de lo humano. Volvemos a nuestro pueblo con sentimientos encontrados. Porque ahora todos vamos a la agencia.

¿Qué habrías hecho ahora si estuvieras en nuestro lugar? Esperamos sus comentarios! Comentamos, por supuesto, cómo se desarrolló…

Actualización:

Todos fuimos a la agencia y hablamos con la empleada que vendía los tours. Se sentía obviamente incómoda con cuatro turistas quejándose y discutiendo. Era muy joven (tenía unos 20 años). Marcelo le dijo claramente que no era lu culpa de ella, pero que queríamos hablar con el jefe. Si no, no pagaría nada. También dijimos que queríamos hablar con el jefe, pero pagar algo.

Así que el jefe de la agencia vino a nuestro hostal por la noche, porque no sólo es el jefe de la agencia, sino también del hostal. Desafortunadamente, mintió a mí (porque era en castellano) desde el comienzo hasta el final. Completamente. Primero nos dijo que habíamos estado seguros todo el tiempo. En ningún momento había peligro, porque el auto tiene un botón de emergencia que el conductor puede activar. Entonces en este caso de emergencia, alguien habría venido hasta nosotros. Además, también habíamos sido vigilados por GPS, si un vehículo no se mueve durante más de una hora en el monitor, entonces también se activaría un sistema de emergencia y alguien subiría desde abajo. (Desafortunadamente, no creo ni una palabra de eso, porque la tecnología en Argentina – todavía no está lista.) Además, habíamos tenido oxígeno para todos nosotros por toda la noche y una pala, incluso comida seca detrás de los asientos de Matthias, Graciana y yo. Muy divertido, porque no había espacio, porque había la zona de carga vacía del 4×4 y nunca habría podido tener tantas botellas de oxígeno. La conversación giró entonces en el sentido de que me dijo el conductor no seguía el protocolo desde su punto de vista y que lo llevaba todo consigo, pero no lo utilizaba. Ya no contratará al conductor. Le dije que la preparación de su agencia también era inadecuada. Y el jefe me contestó que no nos había pasado nada. Pero le dije que estaría bien si la agencia se prepara, si pasa algo que se pueda salvarse con cadenas para la nieve y una pala. Y no al revés. El dijo que estaríamos un poco sobreexcitados porque Marcelo nos incitó. Marcelo regresaba a la agencia y acosaba a su empleada. Como estuve allí, lo refuté. Entonces la mentira aumentaba aún más. Dijo que Marcelo regresaba solo a la agencia después. Lo cual, por supuesto, tampoco es verdad. Con Matthias decidimos pagar tanto a la agencia que el combustible y cierta parte del conductor están cubiertos. Eso era un poco mas de la mitad del precio. Al día siguiente pudimos hablar con otro empleado otra vez de forma razonable y sin mentiras y le dimos el dinero. ¿El final de la historia? Como reservé el hostal por Airbnb, me dio una mala evaluación de que yo no era muy comunicativa y no respetaba las reglas de la casa. Mi evaluación para él era sólo sobre el hostal y en consecuencia buena. Pero no pude resistir unas evaluaciónes desagradables en Google y Tripadvisor sobre su agencia.